Ficha de partido
Valencia CF
8 - 2
Hércules CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Xirau
1'
Vicente SeguíAsist: Enrique Buqué
8'
Manuel BadenesAsist: Daniel Mañó
10'
Xirau
37'
Descanso
45'
Faas WilkesAsist: Bernardino Pasieguito
45'
Manuel BadenesAsist: Faas Wilkes
55'
Manuel BadenesAsist: Faas Wilkes
62'
Manuel Badenes
64'
Bernardino Pasieguito (Pen.)
80'
Enrique Buqué
82'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Hércules CF
Records vs Hércules CF
Máximo goleador: Amadeo Ibáñez (10 goles)
Goleador rival: Kustodic (5 goles)
Más partidos: Inocencio Bertolí (18 partidos)
Mayor victoria: 8 - 2 (14.11.1954)
Mayor derrota: 0 - 4 (18.03.1956)
Más repetido: 1-2 (9 veces)
Crónica
No podiamos suponer que el Valencia pudiera golear al Hércules como lo ha hecho. Ni por los resultados que alicantinos y valencianos tuvieron el pasado domingo, ni tampoco después de comprobar con que facilidad marcaba el Hércules un gol en frío, al medio minuto de comenzar y como más tarde ponía el marcador en un 2-2 que hubiera llenado de inquietud el descanso si Wilkes no hubiera conseguido desnivelar de nuevo la balanza a favor del Valencia. Porque el Hércules estaba haciendo un primer tiempo soberbio, muy bien planteado el partido por Patricio Caicedo, quien retrasó a sus extremos para que interceptaran el juego de los volantes valencianos, motor del equipo, sin por ello renunciar al ataque. Y era de ver como los cinco delanteros alicantinos chutaban a gol desde cualquier distancia y con buena dirección y haciendo trabajar a Quique como un condenado. Pero el Valencia, con esta nueva formación presentada hoy, figurando Badenes en el centro y Wilkes a su derecha, supo reaccionar prontamente y en un santiamén, Seguí desnivelaba el partido y cobraba ventaja Badenes cuando tan sólo habían transcurrido diez minutos de juego.
No se desanimó por ello el Hércules. Su delantera se desenvolvía formidablemente, logrando forjar dos corners antes que los de Mestalla pudieran anotase ninguno, pero también loss atacantes valencianos habían de tener su día inquietando mucho la puerta de Fazos, que fácilmente pudo batir Buqué de no tirar alto hallándose solo ante el portero. La peligrosidad del ataque alcantino se mantiene y da su fruto con el gol del empate, superado por el Valencia a dos minutos del descanso con el que se cumplimentó un primer tiempo de juego muy vistoso y bien llevado en el que el Hércules se batió de igual a igual en muchos momentos, mostrando un magnífico conjunto y una movilidad extraordinaria.
Pero al llegar al segundo tiempo, la cosa varía radicalmente, tanto, que en sólo seis minutos de juego el Valencia había cerrado al Hércules las puertas de la esperanza mediante tres tantos, conseguidos todos ellos por Badenes, sumando así la mitad de los marcados por su equipo. Pero el Hércules no se hundió, hubo desánimo en sus filas, como era lógico ocurriera, pero hasta el final continuó luchando, pese a llevar dos goles más en su puerta, pero lo hizo con la misma nobleza y deportividad con que se empleó siempre y les ganó las simpatías del público en esta su reaparición como integrante de la división de honor.
Si su zaga se hubiera mostrado más firme y los delanteros con un poco menos de barroquismo, acercándose más al objetivo del gol, el resultado hubiera sido más lógico en consecuencia con los merecimientos reales de los dos equipos que no anduvierona la misma altura de la eficacia goleadora mostrada por sus dos delanteras. Gusté mucho en el ataque del Hércules, Xirau, autor de lo dos tantos, lo mismo que los extremos, muy trabajadores en su doble misión, con buen complemento por parte de Mekerle. Batallaron mucho los volantes pero con poco servicio al ataque y la zaga fué la línea más floja. Pazos tuvo de todo, puesto que tuvo que encajar ocho tantos.
Por el Valencia, fué igualmente su ataque la mejor linea, especialmente los extremos y Badenes, cuya reincorporacin ha sido un acierto. Bien Buqué y menos Wilkes, a quien no se le puede encomendar una labor completa de interior y bien puede descansar este defecto en su mayor eficacia como delantero. Pasieguito y Puchades batallaron mucho hasta imponerse y en la zaga fué esta vez Quincoces su mejor elemento y Sócrates el más flojo. Dirigió el partido el colegiado madrileño Caballero con buen acierto en conjunto.
A los treinta segundos de juego Xirau chuta desde fuera del área y Quique, deslumbrado por el sol, marca el primer tanto alicantino. A los siete, Seguíavanza por la derecha, para chutar desde alli y consigue el empate. A los diez minutos centra Mañó muy templado y Badenes cabecea y consigue el segundo gol para el Valencia. A los treinta y seis, Xirau avanza, por el centro. Monzó resbala y cae, sale Quique, le burla Xirau y es el segundo empate. A los cuarenta y tres, Pasieguito cede a Wilkes, éste sortea a un contrario, se cambia la pelota de pie y con la izquierda marca el tercer gol para el Valencia. En la segunda parte, a los once minutos, Badenes chuta muy esquinado y la pelota tropieza en un contrario y se cuela en el marco del Hércules, es el cuarto tanto. A los quince minutos, Seguí entrega a Buqué, éste a Badenes y a la media vuelta, marca el quinto. A los diecisiete minutos, en un córner sacado por Seguí, Buqué remata de cabeza, rechaza un contrario desde la línea de gol y Badenes marca el sexto. A los treinta y dos minutos, Santos incurre en penalty que Pasieguito lo convierte en el séptimo gol, y a los treinta y seis, Buqué, muy hábil, aprovecha una indecisión alicantina y logra el octavo y último gol de la tarde.
No se desanimó por ello el Hércules. Su delantera se desenvolvía formidablemente, logrando forjar dos corners antes que los de Mestalla pudieran anotase ninguno, pero también loss atacantes valencianos habían de tener su día inquietando mucho la puerta de Fazos, que fácilmente pudo batir Buqué de no tirar alto hallándose solo ante el portero. La peligrosidad del ataque alcantino se mantiene y da su fruto con el gol del empate, superado por el Valencia a dos minutos del descanso con el que se cumplimentó un primer tiempo de juego muy vistoso y bien llevado en el que el Hércules se batió de igual a igual en muchos momentos, mostrando un magnífico conjunto y una movilidad extraordinaria.
Pero al llegar al segundo tiempo, la cosa varía radicalmente, tanto, que en sólo seis minutos de juego el Valencia había cerrado al Hércules las puertas de la esperanza mediante tres tantos, conseguidos todos ellos por Badenes, sumando así la mitad de los marcados por su equipo. Pero el Hércules no se hundió, hubo desánimo en sus filas, como era lógico ocurriera, pero hasta el final continuó luchando, pese a llevar dos goles más en su puerta, pero lo hizo con la misma nobleza y deportividad con que se empleó siempre y les ganó las simpatías del público en esta su reaparición como integrante de la división de honor.
Si su zaga se hubiera mostrado más firme y los delanteros con un poco menos de barroquismo, acercándose más al objetivo del gol, el resultado hubiera sido más lógico en consecuencia con los merecimientos reales de los dos equipos que no anduvierona la misma altura de la eficacia goleadora mostrada por sus dos delanteras. Gusté mucho en el ataque del Hércules, Xirau, autor de lo dos tantos, lo mismo que los extremos, muy trabajadores en su doble misión, con buen complemento por parte de Mekerle. Batallaron mucho los volantes pero con poco servicio al ataque y la zaga fué la línea más floja. Pazos tuvo de todo, puesto que tuvo que encajar ocho tantos.
Por el Valencia, fué igualmente su ataque la mejor linea, especialmente los extremos y Badenes, cuya reincorporacin ha sido un acierto. Bien Buqué y menos Wilkes, a quien no se le puede encomendar una labor completa de interior y bien puede descansar este defecto en su mayor eficacia como delantero. Pasieguito y Puchades batallaron mucho hasta imponerse y en la zaga fué esta vez Quincoces su mejor elemento y Sócrates el más flojo. Dirigió el partido el colegiado madrileño Caballero con buen acierto en conjunto.
A los treinta segundos de juego Xirau chuta desde fuera del área y Quique, deslumbrado por el sol, marca el primer tanto alicantino. A los siete, Seguíavanza por la derecha, para chutar desde alli y consigue el empate. A los diez minutos centra Mañó muy templado y Badenes cabecea y consigue el segundo gol para el Valencia. A los treinta y seis, Xirau avanza, por el centro. Monzó resbala y cae, sale Quique, le burla Xirau y es el segundo empate. A los cuarenta y tres, Pasieguito cede a Wilkes, éste sortea a un contrario, se cambia la pelota de pie y con la izquierda marca el tercer gol para el Valencia. En la segunda parte, a los once minutos, Badenes chuta muy esquinado y la pelota tropieza en un contrario y se cuela en el marco del Hércules, es el cuarto tanto. A los quince minutos, Seguí entrega a Buqué, éste a Badenes y a la media vuelta, marca el quinto. A los diecisiete minutos, en un córner sacado por Seguí, Buqué remata de cabeza, rechaza un contrario desde la línea de gol y Badenes marca el sexto. A los treinta y dos minutos, Santos incurre en penalty que Pasieguito lo convierte en el séptimo gol, y a los treinta y seis, Buqué, muy hábil, aprovecha una indecisión alicantina y logra el octavo y último gol de la tarde.